La Retórica y la Poética, dos de las disciplinas más antiguas de nuestra civilización occidental, constituyen un patrimonio cultural integrado por obras que han tenido y siguen teniendo una considerable repercusión pedagógica y, a veces, una influencia social decisiva. Hemos de tener en cuenta que los principios teóricos, los criterios prácticos y las pautas metodológicas que contienen estas asignaturas han orientado no sólo la actividad oratoria y la creación literaria, sino que también han encauzado las tareas políticas, jurídicas, económicas, pedagógicas, artísticas, literarias y religiosas durante toda nuestra historia.
Estas dos disciplinas se complementan de sus respectivos objetos, aunque se distinguen por sus diferentes grados de pragmatismo, así se hayan presentado hermanadas y que, a veces, se hayan equiparado e identificado. Recordemos la Edad Media, a medida que se concedía importancia a la elocutio, se reducía el interés sobre las otras operaciones retóricas como la intelectio, la inventio, la dispositio, la memoria y la actio.
En la actualidad, debido a la situación política en la que nos encontramos la recuperación de este patrimonio bibliográfico ayudará a fundamentar una nueva Retórica y Poética capaces de revitalizar los sugestivos horizontes que se abren en los campos de lo filosófico, jurídico, lingüístico y estético.
Confiamos en que la recuperación de la información que proporcionan estas obras nos facilite la cimentación de las actuales teorías retóricas y poéticas, y que, incluso, estimule la elaboración de unos tratados más originales con las condiciones culturales, sociales y políticas actuales. Al menos, nos ayudará a la comprensión de nuestra historia, a la interpretación de nuestro presente y al diseño de nuestro futuro inmediato.
Un análisis consiste en separar las partes del todo, para volver a unirlas; encontrando las relaciones que entre ellas existen. En ésta reconstrucción del todo, se encuentra el conocimiento de ese todo y su unión con lo universal. Dos aspectos a tener en cuenta son el fondo y la forma en el análisis literario.
En el mismo sentido, fondo o contenido, se refiere a elementos como: el epígrafe, los personajes, los temas, el tiempo, el espacio. En cuanto a la forma o estructura se refiere a el narrador(es), la estructura de la obra, los recursos del contenido, las figuras literarias y el vocabulario.
ELEMENTOS PARA EL ANÁLISIS LITERARIO.
1. BIOGRAFÍA DEL AUTOR.
La biografía es la historia de la vida de una persona narrada desde su nacimiento hasta su muerte, consignando sus hechos logrados, y sus fracasos, así como todo cuanto de significativo pueda interesar de la misma persona.
2. MARCO HISTÓRICO-LITERARIO DE LA OBRA.
El marco histórico es sumamente importante, ya que debemos encuadrar la obra en la época en la que está escrita. Los autores, son hijos de su época histórica y, por tanto, sus comportamientos, sus pensamientos y sus deseos son consecuencia de esa época a la que pertenecen. Esto quiere decir que es importante tener en cuenta que los tiempos cambian, evolucionan, pero despacio. Y esta lentitud es la que tenemos que tener en cuenta para analizar unos sucesos que sean reales o no, se dan en una determinada época histórica o modo de producción. Es de resaltar aquí la importancia de las escuelas literarias, a la que pertenece la obra analizada, como expresión artística del modo de producción económico; quien es el que moldea definitivamente la producción artística.
3. CRONOLOGÍA.
Es la ciencia cuya finalidad es dar el orden temporal a los acontecimientos históricos; forma parte de la Historia. Se refiere tanto al autor como a la obra en cuestión.
4. SINÓPSIS DE LA OBRA.
Sinopsis procede del latín synopsis, cuyos orígenes se remontan al griego. Se trata del resumen o sumario de una obra.
5. ARGUMENTO.
Es la prueba o razón para justificar algo como verdad o como acción razonable; la expresión oral o escrita de un razonamiento. Es más extenso que la sinopsis, pues debe abarcar la estructura narrativa: el inicio, el nudo y el desenlace. Es de anotar que se debe elaborar con sus propias palabras, por lo cual reflejará el estilo del narrador.
6. LOS PERSONAJES.
Un personaje es cada uno de los seres, ya sean humanos, animales o de cualquier otro tipo, que aparecen en una obra artística. Más estrictamente, son las personas o los seres conscientes de cualquier tipo, que se imagina existen dentro del universo de tal obra, además de personas, se hace referencia por cierto a cualquier otro tipo de ser vivo, incluyendo animales y dioses, y no excluyendo tampoco objetos inanimados a los que se da vida.
7. TEMAS Y PROBLEMÁTICA DE LA OBRA.
El tema, también es conocido como asunto de la obra. Los temas pueden ser: el amor, la guerra, el odio, la explotación económica, la esperanza, la revolución socialista, etc. Durante todos los modos de producción económica que ha vivido el hombre, los temas relacionados con ese fondo histórico han sido las motivaciones de la producción artística. Cada autor tiene un tema que tratar y a partir del análisis nosotros estaremos en capacidad de poderlo reconocer y especificar.
8. TIEMPO.
El tiempo cronológico (o tiempo interno) es el que se mide con el reloj, así que podemos decir que, el reloj de la obra es el tiempo cronológico. Se refiere al trascurso de horas semanas, etc., en las cuales se desarrollan las acciones de la obra narrativa. Tradicionalmente ese tiempo fue lineal y sucesivo, pero los autores modernos, la modificaron, dando saltos, retrocediendo, circular, etc., este es conocido como tiempo interno de la obra. El analista de la obra debe identificar el tiempo en que transcurrió la obra.
El tiempo histórico, se refiere a la época o modo de producción que enmarca la obra literaria. El lector puede profundizar sobre este tiempo para ampliar su visión y entendimiento de la obra.
El tiempo ambiental permite establecer los climas referenciados en el tiempo interno, si hace frio, calor, si el viento doblega los altos arboles, etc. este tiempo puede ir asociado a los sonidos, olores y percepciones del medio ambiente. Finalmente, el tiempo gramatical referido al uso de las formas verbales con que se narran los hechos: presente, pasado, futuro.
9. ESPACIO.
Es el lugar donde se desarrollaron los acontecimientos narrados. ¡¿Dónde ocurrieron los hechos?! El espacio se puede dividir en dos: lugar genérico y lugar específico. Llámese genérico el espacio amplio, el continente, país, ciudad o región donde se lleva a cabo las acciones en la obra literaria. Llámese espacio específico, al que el narrador da mayor importancia y describe en detalle
La Literatura y los estudios literarios tienen una relación indisoluble, más no se confunden entren sí. En este sentido debemos hablar en cuanto a lo siguiente:
Lectura y estudio de la obra literaria.
El objeto de la literatura y de los estudios literarios.
Naturaleza de la literatura. Como arte nace de dos preceptos: la historia y necesidad del hombre hablar un lenguaje.
La historia que conlleva documentos escritos y materiales impresos, donde se refleja la literatura en sus comienzos en forma escrita.
Las necesidades del hombre, hablar una lengua para comunicarnos utilizando la parte escrita como herramienta para estudiarla.
El objeto de la literatura y el de los estudios literarios Hay notable distinción entre la literatura y estudios literarios: La primera es creadora y constituyente de un arte, su objeto es la literatura entendía como los estudios literarios. La segunda es una especie de saber o erudición, su objetivo es buscar regularidades y extraer sus principios de la literatura.
Diversos discursos literarios:
Teoría literaria: La teoría significa mirada, contemplación , su naturaleza es ideológica y explicativa, ayuda a develar los fenómenos, encontrarles su sentido y organización, así como las pautas de su desarrollo.
Crítica literaria: Es la disciplina de carácter analítico que se aplica a una obra en particular o a un conjunto de obras de un autor, una época o un género. En este sentido, se realiza el análisis de un texto literario en función de ofrecer material para abstraer, a partir de lo concreto, principios generales de la construcción literaria.
La historia de la literatura: Esta no solo se encarga de compilar una lista de obras, sino trata de explicar las características literarias de cada etapa y lugar, entender los cambios y evoluciones y conocer las influencias transmitidas entre tiempos y lugares diferentes.
La literatura comparada: Este es un método de interpretación destinado a la relación crítica de los materiales literarios, es decir, a la formalización, conceptualizada desde criterios sistemáticos, racionales y lógicos, de los materiales literarios dados como términos (autor, obra, lector, transductor) en el campo categorial de la literatura.
Fuente: "Nueva introducción a la teoría literaria" (2001) de Miguel Ángel Garrido
El arte literario ha sido creado con el fin de transmitir la belleza a través de la palabra, para que el lector goce con cada uno de los párrafos que va leyendo. La sensibilización estética y social son claves iniciales para que el lector continúe la lectura a lo largo de todo el texto. La utilización de recursos literarios como las metáforas o los símiles suelen ser elementos propios de innumerables obras, entre otros.
2. Función social:
La obra literaria es testigo de una época social y de una jerarquía propia de su tiempo. Este tipo de documento ayuda al lector a conocer las problemáticas actuales o pasadas, a trasladarse a un nuevo entorno y a conocer las riquezas o desdichas existentes en aquel momento. La historia de pequeños pueblos, grandes reinos o comunidades actuales se narra de forma amena y estética con el fin de transmitir un aprendizaje en el lector.
3. Función cultural: La literatura ha sido un arte cultural, transmitido con anterioridad mediante la palabra.
Al igual que cualquier otro tipo de arte, el ser humano plasma sus intereses, ideales, costumbres, su cultura, su existencia y sus deseos. La literatura es una forma de transmisión de los valores universales de la humanidad o del propio autor de la época. Sirve como un medio de transmisión de la cultura pasada o actual, sobre un hecho relevante para su creador.
4. Función musical:
La literatura sirviéndose de su función estética utiliza elementos de la lengua que aporten un sonido armónico, agradable al sonido. Por lo tanto, utiliza recursos literarios como la rima y el ritmo, no solo en la prosa y en la poesía, sino también en el resto de textos. El lenguaje empleado por el autor puede repercutir en su sonoridad, siendo complementado por la estética para dar mayor fuerza y vigor a la obra presentada.
5. Función afectiva: La literatura es capaz de transmitir valores, emociones y sentimientos
La finalidad que persiguen algunos autores en sus relatos es transmitir un valor, un aprendizaje al lector. Por este motivo el lenguaje literario suele contener una gran carga emotiva, mayor que la del lenguaje cotidiano. El objetivo del escritor es trasladar al lector a su mundo, al libro y a la historia que está narrando, para producir en él sensaciones nuevas, otras experiencias y abrirle un mundo diferente de oportunidades.
6. Función simbólica:
Al igual que la función musical, la función simbólica también se encuentra relacionada con la función estética, con la poética. Más allá del lenguaje directo, se centra en enseñar al lector un universo paralelo lleno de matices y de dobles sentidos. Por ello utiliza el significado connotativo, simbólico y personal. A través de figuras literarias diversas logra comunicar sentimientos, ilusiones e ideas.
7.Función evasiva:
El escritor utiliza la literatura para expresar sus emociones y conflictos internos, así como los problemas existentes en la sociedad o en su entorno más cercano. Por lo tanto, es un medio de evasión para transmitir lo que preocupa a uno, además de para aportar una enseñanza al lector.
De la misma forma una lectura puede servir de evasión del mundo que rodea al propio lector. Muchas personas deciden sumergirse en un texto para olvidar el entorno o las situaciones diarias.
8.Función de compromiso:
Toda obra escrita le proporciona un compromiso a su autor, ya sea con su contexto histórico, social o con los valores o historias que desee transmitir. Debe ser consciente que puede tratar grandes problemáticas y denunciarlos a través de sus obras para tratar de expresar su punto de vista y quizá influenciar a los lectores o a la sociedad sobre un determinado hecho.
Aunque ya hayan pasado muchos años, hoy, en la actualidad, sigue siento muy difícil que encontremos una definición clara, concisa y exacta de lo que es la literatura. Sobre ello se ha trabajado demasiado, pero aún no podemos darle una sola definición.
Etimológicamente, “Literatura” deriva del latín Littera, que significa “letra” o “lo escrito”. Por su etimología, pues, la literatura está ligada a la cultura, como manifestación de belleza a través de la palabra escrita, pero esta definición deja fuera la literatura de transmisión oral, que es la primera manifestación literaria conocida, por lo que es mejor hablar, siguiendo a Aristóteles, de “el arte de la palabra”: la literatura es un arte, y por tanto, se relaciona con otras artes, y tiene una finalidad estética.
2. Características:
a. Originalidad. El lenguaje literario es un acto de creación consciente de un emisor con voluntad de
originalidad. El lenguaje común está gastado, es repetitivo; el literario debe ser inédito, extraño, siempre original.
b. Voluntad artística. Se usa el lenguaje con una voluntad artística, es decir, intentando crear una obra de arte. No existe, pues, una finalidad práctica, sino estética.
c. Especial intención comunicativa. Este lenguaje tiene una singular intención comunicativa, y nunca una finalidad práctica sino estética.
d. Desviación: concepto. Llamamos así a la "recurrencia" o repetición en un texto breve de unidades
lingüísticas de cualquiera de los niveles, es decir, aparición estadísticamente superior de una unidad
determinada si la comparamos con su frecuencia de aparición en el lenguaje "normal".
e. Lo connotativo. Es un lenguaje esencialmente connotativo. En un texto literario no existen significados unívocos (ello diferencia radicalmente a este lenguaje de los técnicos y científicos). Se utiliza un lenguaje abierto a la evocación y a la sugerencia a través de los significados secundarios de las palabras: además, y por encima de las connotaciones habituales de algunas palabras (connotaciones universales o grupales), es posible provocar nuevas connotaciones, propias de cada lector, de cada autor o de cada época en que se recree, al leerlo, el texto. En este sentido, hablamos de plurisignificación.
f. Mundo propio. El mensaje crea sus propios mundos de ficción cuyos referentes no han de corresponder necesariamente con la realidad exterior. El habla normal depende del contexto extraverbal. No ocurre así en el texto literario. El lector no conoce el contexto hasta que lee.
g. Importancia del significante. A pesar de Saussure, podemos afirmar que, en un mensaje literario, el significante puede estar motivado: musicalidad, aliteraciones, simbolismos fónicos... En general, podemos hablar de la importancia de la forma: la literatura usa como materia prima el lenguaje, que se toma de una lengua, con su forma, con su "contextura" propia. Además, hay quien opina que la lengua conforma el pensamiento. Por estos motivos algunos autores han negado la posibilidad de la traducción.
h. La función poética. Recordemos el estudio de las funciones del lenguaje (Jakobson): el lenguaje desempeña una función estética o poética cuando llama la atención sobre sí mismo, sobre la manera de decir las cosas. El texto literario se caracteriza por la especial atención que recibe el mensaje. Si bien puede aparecer en textos no literarios, su presencia en los mensajes literarios es obligada, se da sistemáticamente y se puede considerar un fin en sí misma.